Podemos encontrar gestos sagrados en los bajorelieves de las pirámides del Antiguo Egipto. En la India forman parte de la iconografía hindú, la danza clásica y el Yoga, teniendo como objetivo conectar con la energía cósmica y divina. Los budistas los emplean como rituales para la oración. Desde Egipto y Grecia llegaron a Roma donde se empleaban en las danzas de pantomima. El emperador disfrutaba de estas competiciones en las que al ganador se le solía llamar Filósofo Bailarín. También los judíos emplearon estos gestos en practicas religiosas como bendición, protección o forma de recibir guía divina. Los podemos encontrar presentes en el Cristianismo. Los nativos americanos se encuentran entre los más afamados comunicadores a través de los gestos de manos. En México se han encontrado signos de manos en antiguos y elaborados grabados.